Declaraciones de Justicia y Equidad

El poeta alemán, Göethe,

dijo:

‘He buscado en la historia el paradigma del hombre y lo he encontrado en el profeta árabe Muhammad’.

El profesor Keith Moore,

dijo en su libro: "The Developing Human":

Es evidente que estas declaraciones deben haberse presentado a Muhammad a través de Dios, o Alá, ya que mucho de este conocimiento no fue descubierto hasta muchos siglos más tarde. Esto prueba que Muhammad debe haber sido un mensajero de Dios o Alá’.

Luego dijo: ‘No tengo dificultades en aceptar que es una inspiración o revelación divina, lo que lo ha llevado a hacer esas declaraciones’.

El Dr. Maurice Bucaille

dijo en su libro: "The Qur'an and Modern Science":

‘Un examen totalmente objetivo del Corán a la luz del conocimiento moderno, nos lleva a reconocer la coincidencia entre ambos, como ya se ha visto en repetidas ocasiones. Nos hace considerar impensable que un hombre de la época de Muhammad haya sido el autor de esas afirmaciones, teniendo en cuenta el grado de conocimiento de esos tiempos. Esas consideraciones son parte de lo que le da un lugar único a la Revelación Coránica, y obliga al científico imparcial a admitir su incapacidad en proveer una explicación basada exclusivamente en el razonamiento materialista’.

Annie Besant

en 'The Life and Teachings of Mohammad’, dijo:

Es imposible para cualquiera que estudie la vida y carácter del gran Profeta de Arabia, quien sabía como enseñar y vivir, sienta no menos que veneración por el poderoso Profeta, uno de los grandes mensajeros del Supremo. Y aunque muchas de las cosas que he expresado le resulten familiares a tantos, aun así yo misma siento, en cada ocasión que lo releo, un nuevo modo de admiración, un nuevo sentido de veneración al gran Maestro árabe’.

Dr. Gustav Weil

en 'History of the Islamic Peoples' dijo:

‘Muhammad era un brillante ejemplo para su gente. Su carácter era puro e inmaculado. Su hogar, su vestimenta, su comida –estaban caracterizados por una rara simplicidad. Tan pocas pretensiones tenía que no aceptaba recibir ningún tipo especial de reverencias, ni tampoco algún servicio de sus sirvientes que él mismo pudiera hacer. Era accesible para todos en todo momento. Visitaba a los enfermos y estaba repleto de solidaridad para con todos. Ilimitada era su benevolencia y generosidad como también su ansioso cuidado por el bienestar de su comunidad.’ ( Enciclopedia de Sirah, por Afzalur-Rahman.)

Maurice Gaudefroy

dijo:

‘Muhammad era un Profeta, no un teólogo, un hecho tan evidente que uno se resiste a declararlo. Los hombres que lo rodeaban y que constituían la influencial élite de la comunidad musulmana original, lidiaban con tener que obedecer la ley que él había proclamado en el nombre de Dios y con seguir su consejo y ejemplo’.

Washington Irving

dijo:

‘Sus triunfos militares no despertaron en él ni orgullo ni vanidad como lo hubieran hecho si se hubieran visto afectados con propósitos egoístas. En el tiempo de mayor poder él mantuvo la misma simplicidad en modales y apariencia que en sus días de adversidad. Muy lejos de adoptar un estado majestuoso, se molestaba si, al entrar a una habitación, se le mostraba algún testimonio inusual de respeto‘. ( Enciclopedia de Sirah, por Afzalur-Rahman.)

El Marqués de Dufferin

dijo:

‘Es por la ciencia musulmana, el arte musulmán y la literatura musulmana que Europa tiene una deuda por haber logrado salir de la oscuridad de la Edad Media.' ( ibid )